La importancia de fomentar el aprecio

La importancia de fomentar el aprecio

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granja“Crecer es un trabajo a tiempo completo y agotador para el niño” (Domenech, 2016, p. 79). Mientras cumple años, el niño va recibiendo más responsabilidades y se siente bajo presión, como nos sucede a muchos de los adultos.

Entonces, al momento de delegar responsabilidades, debemos ser muy realistas y conscientes de que las mismas están de acorde a la edad y a las posibilidades de nuestros hijos con el fin de que sean cumplidas y que ser responsables se convierta en hábito. En este escrito me referiré únicamente a la importancia del cuidado de sus pertenencias.

Tomando esto en cuenta, desde los dos años ya debemos asignar tareas que denoten cuidado de sus cosas. Recuerdo cuando era niña, tenía la casita de la granja de Fisher Price, no sé si lo recuerdan ustedes, pero cuidaba a cada animalito y al granjero y su esposa, al tractor con mucha prolijidad, porque sabía que si los perdía no habría más. Ahora, vivimos una época mucho más desechable, mucho más descartable. Si nos ponemos a analizar, las televisiones en cada casa duraban 10 o 15 años, al igual que cualquier electrodoméstico. Se zurcía la ropa una y otra vez para utilizarla hasta que realmente no sirva. La evolución por la cual hemos atravesado, hace que en la actualidad remplacemos las cosas con mucha facilidad. Por lo cual, creo que debemos volver al aprecio real de las cosas y así, con ese ejemplo, enseñar a nuestros hijos que esa es la manera adecuada de proceder. Si nos ponemos a ver, nuestras madres o abuelas son acumuladoras, es decir, guardan cartas, invitaciones, recuerdos de bautizos, recortes de revista, entre otras particularidades para mantener el recuerdo intacto.

Nosotros, al tener almacenaje digital ya no tenemos ese concepto del recuerdo y de alguna manera lo enviamos a la “nube” lo cual hace que minimicemos el espacio y nos deshagamos de lo que no es absolutamente necesario.


Este recuento para hacer una breve reflexión de qué estamos transmitiendo a nuestros hijos. Si ellos saben que se ha comprado algo con esfuerzo y que no estaremos comprando juguetes ni novedades cada vez que salgamos de paseo, incentivaremos el cuidado de sus cosas. Esta es la responsabilidad principal desde que son chiquitos, de esta manera con algo que parece sumamente simple pero que en realidad necesita de supervisión diaria, formaremos seres humanos que valoren y aprecien lo que tienen.

Al formar a nuestros hijos valorando lo que tienen, estamosgranja2auspiciando a que
cuando crezcan sean adultos responsables y esforzados.

 

Fuente: Domenech, M. (2015). Edúcame Bien: 100 respuestas para madres y padres preocupados. Penguin Random House: Buenos Aires.

 


Educar con Alegría