¿Qué tipo de padre eres?

¿Qué tipo de padre eres?

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Estilos 1Ser padre es uno de los roles más desafiantes de la vida, requiere de aprendizaje diario y es una experiencia personal y única que se basa en la relación que tenemos con nuestros hijos. Además, la relación con cada hijo es distinta y particular, podemos incluso variar nuestro estilo de paternidad con cada hijo, dependiendo de la personalidad de los mismos.

 

No podemos encasillarnos únicamente en un estilo de paternidad ya que lo interesante es tomar elementos de varios para lograr centrarnos en nuestro propio estilo de paternidad. Para poder analizar con cuál de los mismos nos identificamos, los revisaremos a continuación:

Estilo autoritario: este estilo se basa en la exigencia permanente, pero en poca atención brindada a los hijos. Las normas y consignas no pueden ser cuestionadas ni negociadas. Permanentemente, recuerdan a los hijos que ellos son la autoridad y sus actuaciones se basan en altos niveles de control y pocas demostraciones de afecto. En este estilo, hay conductas de privaciones e imposición verbal y física.

Lastimosamente, las consecuencias del autoritarismo se van transmitiendo de generación en generación y se van incrementando dosis de agresividad y frustración con el tiempo. Estos sentimientos pueden ser descargados con personas que nada tienen que ver con la frustración.
Estilo permisivo: este estilo se trata de los padres que exigen poco y que atienen las necesidades de sus hijos en exceso. No siguen las reglas de conducta y son sumamente flexibles y tolerantes ante los impulsos de sus hijos y, generalmente, no hay consecuencias ante sus comportamientos.

Los padres permisivos evitan hacer uso del control, utilizando pocos castigos y muestran una excesiva concesión en las demandas de los hijos; se muestran tolerantes y tienden a aceptar positivamente los impulsos del niño. Su estilo comunicativo es poco efectivo y unidireccional, considerando en exceso las iniciativas y argumentos infantiles.

Los padres permisivos consideran que los hijos deben crecer en libertad, estableciendo mínimamente los límites. Generalmente, procuran dar a sus hijos todo lo que ellos no tuvieron en su infancia y les llenan de mimos y regalos. Los padres también adoptan el estilo permisivo debido a que temen entrar en discusiones o peleas con sus hijos y no quieren enfrentarlos, llegan incluso a tener miedo de ellos.

Estilo Democrático: En este estilo calzan los padres exigentes que están preocupados y atienden las necesidades de sus hijos. Las normas y reglas son claras y saben lo que quieren en su hogar. Las sanciones son utilizadas de manera adecuada y balanceada. Apoyan el diálogo y la comunicación permanente. Otra característica de este tipo de padres es que analizan las demandas que hacen sus hijos de acuerdo a sus distintos niveles de desarrollo.

Los padres democráticos explican a sus hijos las razones para actuar de cierta manera o para tomar ciertas decisiones. Responden a las inquietudes de sus hijos y les prestan atención permanente. Además, explican a sus hijos las razones de las normas que establecen, reconocen y respetan su independencia, negociando con ellos y tomando decisiones en conjunto. Son padres que responden a las demandas y preguntas de sus hijos demostrando real escucha. Lo interesante de este estilo es que fomenta la independencia y autonomía a través del diálogo, las normas claras y el comportamiento afectivo. Se diferencia del padre permisivo que no ofrece orientación y disciplina real a su hijo y esto no favorece su autonomía y del padre autoritario que es tan rígido que causa temor e inseguridad a sus hijos.

Ser padre es una tarea ardua, compleja, ya que está en nuestras manos el futuro de nuestros hijos. Ellos nos ven como su ejemplo a seguir, imitan nuestras actitudes y comportamientos y adoptan conductas generadas en el hogar.

Si queremos criar hijos seguros y que nos tengan confianza, optemos por el estilo de paternidad que permita criar hijos felices, dejando de lado los recuerdos o traumas de nuestra infancia con el fin de fortalecer la única personalidad y realidad de nuestros hijos, respetando su individualidad y decisión propia y criando hijos respetuosos y a la vez, que tengan sentido crítico para que sepan afrontar la vida con todos sus matices.Estilos 2

Es recomendable hacer una reflexión permanente con el fin de mejorar nuestra paternidad en los aspectos que necesita ser reforzada y ser constantes en aquellas prácticas que están resultando provechosas y positivas en la crianza de nuestros hijos. Adelante en esta hermosa y ardua tarea que nos traerá las más grandes gratificaciones y compensaciones de la vida.

 

Alegría Crespo

Ph.D (c) Ciencias de la Educación

 


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